Testimonio Personal Romina N. Aguilera
Mis comienzos: A los 8 años empecé a ir a la iglesia católica, y a los 9 tome la comunión, pero después de eso me di cuenta que no había cambiado nada en mi. Mi mama siempre me había “obligado” a orar antes de dormir, así que a veces era por costumbre, y otras por necesidad. No fui mas a la iglesia, en mi casa había recibido a testigos de Jehová y a mormones en mi búsqueda de saber porque nos había tocado sufrir tanto, pero al tiempo sentí un rechazo muy grande y no los deje volver. Una vez fuimos a una campaña que nos invitaron unos vecinos evangélicos, y nos gusto la pasamos muy bien pero nunca sentimos de ir a la iglesia. Algo nuevo paso: ...